Anoche acabó el día envuelto en graves truenos que ahogaban la voz de la noche, noche que se desarrolló y se vistió de lluvia, lluvia que lava recuerdos de días soleados, que da paso a una cierta melancolía, otro punto de vista...
Avanza la mañana sin perspectivas de cambio alguno, y esque el otoño ha llegado pisando fuerte. A ratos me asomo a la ventana y no se ven más que gotas de agua que se estrellan furiosamente contra el suelo... la verdad que es una bella visión, pero debería estar estudiando, y no aquí despistada, nostalgica y una pizca triste...
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