jueves, 11 de septiembre de 2008

67.000 kilómetros




Mis “horas de vuelo” ascienden a 67.000 kilómetros (y pico), en las que soñé 67.000 veces, con 67.000 cosas distintas, y aun así estoy obviando otros tantos miles de kilómetros recorridos con otra cubierta…


67.000 vueltas con sus ilusiones y con sus respectivas decepciones, que puestas en una balanza pesan más las decepciones aunque sean menos, con alguna que otra lágrima furtiva filtrada en la tapicería.


Aproximadamente 67.000 cigarrillos, desde los de por aburrimiento en los recorridos largos y en atascos, hasta los de la desesperación de cuando se dan vueltas a lo que no tiene vuelta, pasando, claro, por los de la tristeza (suspiro) y los de la alegría.


Fueron justos los besos, que no llegarían ni a los 7.000, y mucho menos los abrazos, puesto que si los primeros ya eran vacuos los segundos ni aparecieron…

Dentro de 67.000 kilómetros quizás pueda decir que llegué a algún lugar.



P.D.: lo quemé.



1 comentario:

Alfonso dijo...

Yo debo andar por los 67000 ahora... y se me ha roto el radiador (y casi cuatrocientos euros en tiempos de crisis son muchos euros)
Ya van 2 averías en 2 años y medio.
Con lo bien que se portaba el Corsa.